"En este cuarto quedó de ella un ligero olor,
una voz en el viento, unas canciones cantando en las paredes,
un aire, el ruido de la enredadera contra el cinc,
una hoja olvidada, la luz entrando por la ventana
y el chirrido de un vaso limpiando la tristeza.
¿Me enseñó a ser distinto?
No se porque me dejó la recompensa:
una hoja olvidada, la luz entrando por la ventana
y el chirrido de un vaso limpiando la tristeza.
¿Me enseñó a ser distinto?
No se porque me dejó la recompensa:
un libro, una sonrisa, cuatro paredes llenas de canciones,
un pedazo de mar y una ventana."
Manuel Cofino
Amor:
Hoy amaneció mi vida sin ti. Apenas abro mis ojos y el lado de tu cama, vacío, se me antoja infinito y blanco, tanto que la ausencia de tu cuerpo cegó mi vista y entristeció mi alma. El café, ese que solías tomar temprano y que nunca pude saborear, hoy me supo amargo, frio, desvelado y es que una taza, una sola, en la mesa, es un grano de arena perdido en el gélido mármol. En el baño, aun respiro el olor de tu pelo, aquel que peinabas mientras regalabas una sonrisa al espejo.
Colgada aun esta, la toalla que tan perfecta cubría tu cuerpo y que luego dejabas, húmeda, atrás de la puerta. Hoy el espejo no tiene sonrisas y tras la puerta, colgadas, están mis tristezas. Hoy he salido a la calle, vestido con la piel y mis penas, desnudo de sentimientos y reproches, cubierto de añoranzas y viejas nostalgias. Nadie reparo en mi, nadie me dijo una sola palabra, hoy me pasee por la calle, invisible, intangible, como el éter o el plasma que flota sin rumbo y es que sin ti, solo soy eso, alguien sin pasado ni presente, alguien de dudoso futuro.
Dicen mis amigos que estoy loco, que tú nunca has existido, que el amor en la distancia no existe. Que sabrán ellos de locuras y de amores? Como podrían ellos ver la belleza del arco iris cuando la lluvia de tu cuerpo cesaba y el sol de mis caricias dibujaban sus colores? Nadie como yo, supo regar la tierra de tu abdomen y sembrar con mis manos en tu sexo, la flor de la pasión y los excesos.
En la noche, al acostarme, mis labios trataron de besar los tuyos……no se pudo, fue el aire quien respondió a mis besos y la soledad quien se acostó a mi lado, sin permiso, ocupando tu lugar, el infinito espacio que dejaste vacío. Trate de dormir y no pude, busque en la oscuridad el sonido de tu respiración, el olor de tu piel, el roce de una mano o las curvas tus senos, pero fue el silencio, el absoluto y fiero silencio quien golpeo mi rostro recordándome que estas lejos, muy lejos, pero ESTAS y eso me hizo sonreír y burlarme de ese cruel silencio , la soledad y su oscuridad. Al final, pude dormir, feliz, tranquilo, tú estabas ahí y yo, A TU LADO, una tenue luz inundaba mi cuarto, era la Luna, eras tú de azul. Así amaneció y con el alba….te volviste a ir.
Tuyo siempre
Hoy amaneció mi vida sin ti. Apenas abro mis ojos y el lado de tu cama, vacío, se me antoja infinito y blanco, tanto que la ausencia de tu cuerpo cegó mi vista y entristeció mi alma. El café, ese que solías tomar temprano y que nunca pude saborear, hoy me supo amargo, frio, desvelado y es que una taza, una sola, en la mesa, es un grano de arena perdido en el gélido mármol. En el baño, aun respiro el olor de tu pelo, aquel que peinabas mientras regalabas una sonrisa al espejo.
Colgada aun esta, la toalla que tan perfecta cubría tu cuerpo y que luego dejabas, húmeda, atrás de la puerta. Hoy el espejo no tiene sonrisas y tras la puerta, colgadas, están mis tristezas. Hoy he salido a la calle, vestido con la piel y mis penas, desnudo de sentimientos y reproches, cubierto de añoranzas y viejas nostalgias. Nadie reparo en mi, nadie me dijo una sola palabra, hoy me pasee por la calle, invisible, intangible, como el éter o el plasma que flota sin rumbo y es que sin ti, solo soy eso, alguien sin pasado ni presente, alguien de dudoso futuro.
Dicen mis amigos que estoy loco, que tú nunca has existido, que el amor en la distancia no existe. Que sabrán ellos de locuras y de amores? Como podrían ellos ver la belleza del arco iris cuando la lluvia de tu cuerpo cesaba y el sol de mis caricias dibujaban sus colores? Nadie como yo, supo regar la tierra de tu abdomen y sembrar con mis manos en tu sexo, la flor de la pasión y los excesos.
En la noche, al acostarme, mis labios trataron de besar los tuyos……no se pudo, fue el aire quien respondió a mis besos y la soledad quien se acostó a mi lado, sin permiso, ocupando tu lugar, el infinito espacio que dejaste vacío. Trate de dormir y no pude, busque en la oscuridad el sonido de tu respiración, el olor de tu piel, el roce de una mano o las curvas tus senos, pero fue el silencio, el absoluto y fiero silencio quien golpeo mi rostro recordándome que estas lejos, muy lejos, pero ESTAS y eso me hizo sonreír y burlarme de ese cruel silencio , la soledad y su oscuridad. Al final, pude dormir, feliz, tranquilo, tú estabas ahí y yo, A TU LADO, una tenue luz inundaba mi cuarto, era la Luna, eras tú de azul. Así amaneció y con el alba….te volviste a ir.
Tuyo siempre
J...
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